Una de las formas de robar credenciales por parte de los ciberdelincuentes implican ofertas de «trabajo» bien remuneradas que están al alcance de la mano al responder a un mensaje directo. Cogidos por sorpresa, es posible que hagamos clic en el enlace suministrado o pidamos más información, a lo que el falso cazatalentos responderá con un mensaje no muy convincente de que tienes lo que se necesita para conseguir el trabajo y te pide que pagues una cuota por adelantado, posiblemente para formación, o que rellenes tu información personal a través de, por ejemplo, un formulario de Google. Aunque suene un poco raro, puedes pensar que no hay nada que perder. Excepto que sí lo hay.
Estas ofertas suelen solicitar información personal adicional en el primer contacto, incluso si lo que ya has facilitado en tu perfil de LinkedIn y en tu currículum, como tu nombre, edad de residencia y datos de contacto, es más que suficiente para conseguir una entrevista de trabajo. Es aconsejable que siempre confirmes que la empresa a la que te presentas existe realmente y hagas una búsqueda rápida en Google para comprobarlo. Y al igual que te esfuerzas en enviar un currículum adecuado, los empresarios suelen prestar atención a sus anuncios de empleo, así que mantén los ojos bien abiertos para detectar errores gramaticales o cualquier información contradictoria.
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