Hay tiempos, a lo largo del año, que últimamente se han multiplicado. Y es que aunque pensemos que el coronavirus ha detenido el mundo, aunque sea por unos meses, resulta que este 2020 ha sido el ejercicio más frenético de nuestras vidas. Y esto se demuestra en la sobrecarga de trabajo constante que hemos tenido, sin apenas descansos, más allá de las merecidas vacaciones de verano.
¡Necesitamos vacaciones!
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