Tantas y tantas personas habrá así hoy. Aunque desde que San José dejó de ser fiesta nacional no es igual que antes, es una pena que muchos hijos no puedan celebrar con sus padres y en un clima de normalidad el Día del Padre. Más que nunca, las distancias se han enormes pese a que, en muchos casos, a padres e hijos solo les separen unos minutos a pie. Pero es lo que tiene el confinamiento…
¡Nos conformaremos con vernos por videollamada!
Los comentarios están cerrados.