El pasado lunes muchos trabajadores tuvieron su primer contacto con su empleo tras las vacaciones. La vuelta a la rutina, el repaso de los correos de todo el verano, el estrés del reinicio del año laboral… Y este martes muchos empiezan a asimilar que el regreso es real, que la depresión postvacacional se ha hecho presente y ahora toca afrontarla con la mejor de las caras.
¡A ser felices para superar el síndrome!
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