Ese objeto que amarga la existencia a más de uno merecía ser despedido de cara a las vacaciones de Semana Santa. Es cierto que no todo el mundo descansa en estas fechas pero mucha gente podrá irse a dormir sin la necesidad de activar la alarma. Ese placer de no escuchar el despertador a las 6, 7 u 8 de la mañana no es comparable con nada. Hora de descansar.
¡Hasta el lunes que viene ‘amigo’ despertador!
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