No es normal que, en los tiempos que corren que todavía se sigan haciendo preguntas del estilo: ¿Piensas tener hijos? ¿Te sentirías cómoda liderando un equipo de hombres? ¿Cúal es tu orientación sexual? ¿Eres creyente? ¿Perteneces a algún sindicato? Pero tanto para mujeres como para hombres. Al final, lo que importa es el talento, la forma de trabajar, las habilidades, la actitud… sin importar nada de la vida privada. Y mucho menos en los casos de las bajas por maternidad o paternidad.
¡Ni una pregunta más así!
Los comentarios están cerrados.