Un día que, simplemente, no debería existir. Y no existiría si los derechos y los reconocimientos de hombres y mujeres fueran los mismos, si nuestra sociedad fuera, al 100%, igualitaria. El día que eso ocurra podremos eliminar este tipo de jornadas y sustituir las protestas por una fiesta que celebre lo que hace tiempo debería haberse instaurado: la igualdad de género. Si la lucha por la igualdad termina pronto será una gran noticia pues estaremos hablando de una realidad sin desigualdades entre hombres y mujeres.
¡Por un temprano final de la lucha!
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