De las buenas noticias con las que acabábamos en el año 2018 a las malas nuevas con las que finiquitamos enero: el primer mes del año obtuvo sus peores registros desde 2013 en lo que al paro se refiere. El número de afiliados a la Seguridad Social ha caído en 204.865 ocupados mientras que la tasa de desempleo crece por encima de los 83.000. Es lógico que, tras la campaña navideña, el empleo de un bajón pero regresar a cifras de la época de crisis es una pésima noticia.
¡A remontar el vuelo!
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