El calor asfixiante hace que, en ocasiones, tanto en la calle como en transporte público, incluso en oficinas, la gente sufra golpes de calor acompañados de mareos.
Y es que el verano y las altas temperaturas a veces son malos compañeros de viaje.
El calor asfixiante hace que, en ocasiones, tanto en la calle como en transporte público, incluso en oficinas, la gente sufra golpes de calor acompañados de mareos.
Y es que el verano y las altas temperaturas a veces son malos compañeros de viaje.
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