Nunca llueve a gusto de todos y parece que en pleno mes de noviembre este «veranillo» de San Martín irrita a otros tantos.
Dejen los paraguas y gabardinas en casa porque, por si no se han dado cuenta, luce el sol. ¡Y de qué manera!
Nunca llueve a gusto de todos y parece que en pleno mes de noviembre este «veranillo» de San Martín irrita a otros tantos.
Dejen los paraguas y gabardinas en casa porque, por si no se han dado cuenta, luce el sol. ¡Y de qué manera!
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