No hay nada peor que lo que quiere ser lo que no es y lo que, además, se utiliza mal y, sobre todo, se intenta copiar lo que ya existe porque sus impulsores, a falta de imaginación, creatividad e innovación, sólo saben copiar lo que otros hacen, por supuesto, mucho mejor.
De todas las maneras, el peso de la Justicia recaerá sobre ellos y, cuando se roba, se suele pagar por lo realizado. Más tarde o más temprano, pero se paga.
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