Lee Hecht Harrison ha constatado a través de su experiencia en gestión del talento en empresas, candidatos y proyectos realizados, el grado de implicación de los trabajadores con sus empresas para saber de esta forma si explotan al máximo su talento como empleados.
El talento dormido son todas aquellas capacidades de los trabajadores que no son suficientemente explotadas en su entorno laboral, aunque existan potencialmente, y constituyen un valor fundamental para las empresas. La actual crisis económica ha provocado que la búsqueda y desarrollo de ese talento quede relegada a un segundo (e incluso tercer) plano para los equipos de recursos humanos, lo que dificulta la mejora económica de las empresas que, en gran medida, ya no disponen de ese talento.
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