El uso de la retribución flexible para cubrir gastos de transporte permite a los empleados reducir significativamente el dinero en desplazamientos. Según datos del INE, el salario medio en España es de 27.000€ anuales, un trabajador que destine el importe máximo permitido a la Tarjeta Transporte (1.500€ anuales) podría ahorrar aproximadamente 450 euros al año. Este ahorro varía en función de factores como la comunidad autónoma, la situación familiar y otras condiciones fiscales.
Aunque actualmente sólo el 12,5% de los trabajadores en España utilizan el transporte público para ir al trabajo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta cifra podría aumentar si más empleados tuvieran acceso a beneficios como la Tarjeta Transporte. Con este incentivo fiscal, los trabajadores pueden reducir considerablemente el coste de su abono mensual, promoviendo el uso de una alternativa más económica y sostenible.