La IA ha impulsado la productividad en varios sectores y ha generado beneficios inmediatos en muchos de ellos. Entre los más destacados figuran:
- Retail: mejora en la gestión de personal de primera línea y optimización de procesos como la contratación, incorporación, formación, aprendizaje y gestión de skills.
- Hostelería: mejora en la interacción con el cliente y la automatización de procesos.
- Fabricación: integración eficiente de las áreas de finanzas, recursos humanos, operaciones y sistemas ERP. La tecnología ha permitido una visión más holística de la organización.