El actual mercado laboral se caracteriza por la creciente tendencia a la flexibilidad y la adaptabilidad de perfiles. Ahora prima incorporar en la empresa a profesionales transversales que pueden cambiar de puesto con mayor facilidad, dispuestos a aprender y a desarrollar nuevas habilidades, en lugar de enfocarse en un profesional con amplia experiencia en un único puesto y sector específicos.
Al sector y al puesto cabe sumarles la localización como tercer vector de estos cambios. La posibilidad de trabajar a distancia y el atractivo de desarrollar una carrera internacional, hacen aún más versátiles las funciones a llevar a cabo y atrae a profesionales altamente cualificados que buscan destacar su perfil frente al resto.
Las empresas demandan perfiles flexibles que sean proactivos, dando prioridad a las habilidades interpersonales (soft skills) antes que a las técnicas (hard skills), ya que estas últimas pueden adquirirse a través de programas de formación internos o externos.