La llegada de un freelancer o un talento externo a una empresa puede ser un desafío tanto para los empleados como para el freelancer, independientemente de si este trabajará a distancia o en las mismas oficinas durante el tiempo del proyecto. De acuerdo con el HR e-Book de Malt, el mayor marketplace de Europa, para que estos logran hacer “match” y se pueda evitar que la llegada de una persona nueva afecte el rendimiento del equipo, es indispensable lograr una integración total entre todos los involucrados.
En este sentido, el proceso de integración comienza incluso antes de la llegada del autónomo. Internamente, la empresa debe avisar previamente a los empleados de esta contratación así como explicar cómo será la interacción con el mismo y cuál será el nivel de su intervención en la empresa. Así los empleados dejan atrás cualquier duda o rechazo al pensar que una nueva persona puede llegar a “reemplazar” a alguien dentro del equipo. Esta etapa es fundamental ya que elimina cualquier obstáculo o barrera psicológica y favorece a que los empleados estén abiertos a la comunicación y el trabajo en equipo.
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