Bella Lara y Manuel Sánchez, un matrimonio natural de Lepe (Huelva) de 49 y 51 años de edad, respectivamente, reclama a la Seguridad Social el pago por una enfermedad del marido que los médicos tardaron en diagnosticar hasta ocho años y que resultó ser la enfermedad de Whipple.
Bella Lara relató que hace más de ocho años su marido 'empezó a sentir dolores musculares por todas las articulaciones y extremidades, que se le hinchaban, por lo que estuvo hasta dos meses ingresado en el hospital Infanta Elena, donde le empezaron a practicar pruebas y a recetar corticoides, sin determinar qué enfermedad aquejaba a Manuel'.
Tras estos dos meses, el paciente fue trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde, según la esposa, 'al igual que ocurrió en el Infanta Elena, se percibió un ANA (anticuerpos antinucleares por inmunofluoerescencia) positivo, pero sin averiguar su procedencia, por lo que continuaron con el tratamiento de corticoides, hasta que determinaron que Manuel estaba aquejado de una carga psicológica y nos mandaron a casa'.
La esposa continuó apuntando que, tras 18 meses en los que 'la enfermedad no remitía, Manuel fue llamado a un tribunal médico por parte de la Seguridad Social, que lo consideró apto para trabajar y le retiró la baja que percibía para pagar las medicinas', por lo que resaltó que 'tuvo que volver a trabajar, aunque no aguantó más de tres días en volver a las urgencias del Infanta Elena'.
Tras ocho años de tratamiento en los que Manuel también fue tratado en el Juan Ramón Jiménez, Bella aseguró que tuvo 'que vender su piso para lograr dinero para las medicinas de Manuel y para que lo atendiese un médico en Pamplona, que, en tan sólo tres días, le diagnosticó la enfermedad de Whipple, que nace de los intestinos'.
Aunque los tratamientos que ha recibido el marido 'no han servido para que se cure su enfermedad', Bella Lara insistió en que 'la cantidad que la Seguridad Social no ha dado a mi marido durante estos años, a pesar de que tiene más de 30 años cotizados, le corresponde, aunque sólo sea para que tenga una mayor calidad de vida', por lo que la familia mantiene un recurso para reclamar la cantidad por la baja laboral de estos años.
Además, la esposa insistió en que 'los médicos también han alimentado la enfermedad de mi marido porque no se podía tratar con corticoides y ha estado más de ocho años tomándolos, cuando se trataba de una enfermedad que requería penicilina'.
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