Ayer fue para muchos el primer día de trabajo después de las vacaciones. El insomnio, la apatía y el nerviosismo son algunos de los síntomas del síndrome postvacacional. Para combatirlo, una empresa valenciana ha trasladado la oficina a la playa. No había nadie en la oficina a las once de la mañana, todos, jefes incluidos, se han trasladado a la playa. Hoy volverán a la oficina, pero ayer han realizado la misma actividad de la oficina en la playa. Todos se han llevado a orillas del mar todo lo que necesitan pero para trabajar en un ambiente idílico.
Algunos les miraban con envidia mientras afirmaban que sus jefes no se lo permitirían nunca. Con las nuevas tecnologías es fácil trabajar en la playa y a la hora del bocadillo atracciones y bailes para hacer más llevadera la vuelta al trabajo.
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