El gobernador de Nueva York, George Pataki, ha firmado tres decretos que amplían los beneficios para quienes participaron en las labores de rescate y desescombro en la zona de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y a causa de ello contrajeron enfermedades.
A la ceremonia celebrada ayer en las inmediaciones de la llamada ‘zona cero’ para anunciar las medidas no acudió el alcalde de la ciudad de Nueva York, el republicano Michael Bloomberg.
El alcalde ha criticado a Pataki, también republicano, por considerar que la extensión de los beneficios puede suponer una pesada carga para las finanzas municipales
Uno de los decretos convertidos en ley permitirá reclamar compensaciones del estado a los trabajadores que han desarrollado una enfermedad después de dos años, el plazo que estipula la normativa vigente para los incapacitados por un accidente laboral.
Otra medida permitirá solicitar beneficios a familiares de policías, bomberos y empleados públicos que fallecieron por enfermedades vinculadas a su participación en las labores de rescate y de desescombro en la zona.
El tercer decreto permitirá a trabajadores que han desarrollado una enfermedad con posterioridad a su retiro pedir una nueva clasificación de su estatus para que se les considere incapacitados laborales, con beneficios más amplios.
El gobernador de Nueva York también anunció medidas para que los trabajadores afectados reciban asistencia adecuada mientras su caso es revisado por compañías proveedoras de servicios médicos.
Pataki resaltó que todas esas medidas ‘abren puertas y eliminan obstáculos para obtener beneficios de forma expeditiva’.
‘El 11 de septiembre (de 2001), cerca de 3.000 vidas se perdieron’, recordó Pataki.
‘Ahora debemos atender a las familias de los héroes que hemos perdido desde entonces a causa de enfermedades relacionadas con sus esfuerzos de rescate, recuperación y desescombro’, agregó.
La Junta de Compensación de Trabajadores, un sistema estatal que aporta beneficios económicos y médicos a individuos heridos o que enferman a causa de su trabajo, ha registrado 10.779 peticiones relacionadas con los ataques al complejo de edificios del World Trade Center, en Nueva York.
Un 94 por ciento de esas peticiones se ha resuelto de forma completa, según el ejecutivo estatal.
La firma de las nuevas normas se produce después de una intensa campaña en algunos medios neoyorquinos para que se prestara más atención a empleados que han desarrollado enfermedades graves algunos años después de producirse los atentados terroristas del 11-S.
Más de 12.000 trabajadores tienen problemas respiratorios y en algunos casos están muriendo por enfermedades asociadas a su esforzada labor durante los días posteriores a la destrucción de las Torres Gemelas y otros edificios del complejo, recordaba hoy el rotativo ‘Daily News’.
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