Un dolor es síntoma de que algo no funciona del todo bien, por ello las frecuentes molestias en la espalda no hay que tomárselas a la ligera. Según un estudio, el 50% de las personas con dolor de espalda, las lumbalgias comunes, desarrolla una hernia discal por la falta de tratamiento. Estos más que molestos episodios suelen evolucionar favorablemente en las primeras semanas y los pacientes rechazan consultar al médico.
Según el informe anual de la Clínica Armstrong Internacional de Madrid, la hernia discal afecta a cerca del 20% de la población española, sin síntomas aparentes. El origen se encuentra principalmente en lumbalgias comunes sin tratar, con episodios recurrentes que pueden llegar a afectar a más del 90% de los pacientes a lo largo de sus vidas.
Una de las consecuencias de estas dolencias es que representan el 20% de las bajas laborales temporales, el 50% de las jubilaciones anticipadas, 20.000 horas de trabajo perdidas al año, y más de 113.000 bajas por lumbalgias originadas por accidentes laborales. Además, expertos de Estados Unidos señalan que el 10-25% de los pacientes con lumbalgia representan el 75% de los costes relacionados con esta patología.
Desde el centro madrileño aseguran que “un 95% de las lumborradiculalgias de origen discal evolucionan hacia la curación sin necesidad de cirugía”. Por ello, consideran “importantísimo agotar todas las posibilidades terapéuticas durante, al menos, dos o tres meses antes de decidir la intervención quirúrgica”, señalan. En cuanto al diagnóstico, las pruebas por imagen (RMN) permiten demostrar que una hernia discal puede desaparecer en pocos meses con una terapia adaptada al paciente. A pesar de todo, cuanto más precoz sea el tratamiento, el periodo de baja laboral y el dolor disminuirán significativamente.
Según Horacio Bobadilla, jefe del servicio de Fisioterapia del centro, el tratamiento de tracción es el que mejores resultados está dando, con probabilidades de éxito entre el 70 y el 90% de los casos. El tratamiento de tracciones vertebrales, elongaciones o estiramientos consiste en la aplicación de dos fuerzas de sentido opuesto, siguiendo el eje mayor de la columna vertebral o una dirección parecida.
Desde la clínica recuerdan que, pese a opiniones que aconsejan reposo absoluto y prolongado en cama, es recomendable cierta actividad en función de la tolerancia del paciente al dolor. En cualquier caso, el reposo no debe sobrepasar los 15 días, para evitar desarrollar complicaciones debido a determinadas posturas. En este sentido, un estudio de Mayer-Tal, experto en traumatología de Estados Unidos, menciona un síndrome de desadaptación al esfuerzo que se manifiesta después de 4-6 meses de inactividad, con pérdida de movilidad de la columna y afectación psicosocial (propensión a cuadros de depresión y ansiedad).
Al menos un 8% de la población española sufre lumbalgia crónica. El perfil típico de estos pacientes es un varón de más de cuarenta años que lleva una vida sedentaria, sufre exceso de peso y tiene una vida laboral y costumbres poco saludables.
Los comentarios están cerrados.