El trabajador de 48 años de edad que falleció el pasado día 3 en accidente laboral en las instalaciones de Renault en San Jerónimo (Sevilla), cuya identidad se corresponde con las iniciales J.N.R., perteneciente a la subcontrata Idemo 21, fue enterrado ayer en el cementerio de San Fernando de Sevilla. Al acto asistieron familiares y amigos, así como compañeros del trabajador fallecido, que coincidieron en el deseo de que la administración ‘tome medidas’ para que hechos como éste no vuelvan a suceder.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el cuñado del fallecido, Víctor Manuel González, afirmó que ‘si la máquina ha fallado algún responsable habrá que encontrar, ya que hay una viuda y un hijo a los cuales hay que ayudar, porque tienen que seguir subsistiendo y lo que no queremos es que lo que necesiten caiga en un saco roto’, añadiendo que ‘hay que intentar evitar que esto no vuelva a ocurrir a ninguna otra familia’.
El familiar del fallecido aseguró que ‘la ley será la que diga quien tiene la culpa por lo ocurrido’ y expresaron su deseo de que esta familia ‘no quede desamparada tras el fallecimiento del cabeza de familia y que alguien se haga cargo de su viuda e hijo’.
En los próximos días, la familia empezará con los trámites legales con un abogado de oficio para ponerles en conocimiento de los pasos a seguir para ‘llegar hasta el fondo de lo sucedido, pues será la ley quien decidirá la responsabilidad de cada cual’. Según el cuñado de la víctima, lo que la familia pretende es ‘que su familiar no se convierta en un número más, en una estadística, y esperan que ese número no crezca’.
El accidente se produjo cuando el trabajador realizaba labores de reparación y mantenimiento del techo de la nave sobre una plataforma móvil conectada a una máquina elevadora a cierta altura, que se manipulaba desde arriba, y que por razones que aún se desconocen se movió y se desplomó, golpeando al operario contra una viga, lo que le provocó la muerte por aplastamiento.
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