El grupo popular en Les Corts Valencianes considera que del accidente de metro del 3 de julio, en el que murieron 43 personas, «no se deriva ninguna responsabilidad política», mientras que PSPV y EU-Entesa exigieron la dimisión del president de Generalitat y conseller de Infraestructuras y Transporte.
Los grupos parlamentarios presentaron ayer sus conclusiones de la comisión de investigación sobre el citado accidente, después de cuatro días de comparecencias en los que han intervenido 32 personas, entre cargos públicos, representantes sindicales y expertos en seguridad ferroviaria.
El PP afirma, en su escrito, que de la comisión se concluye que el accidente no era «ni previsible ni evitable» y que del mismo «no se deriva ninguna responsabilidad política», ya que la política del Consell ha sido «la constante mejora de la seguridad en la línea».
Asimismo, señala que ha quedado demostrado que el sistema de frenado instalado en la línea 1 (FAP) es el «adecuado» a sus características, y descarta que pudiera ocurrir algún fallo «mecánico, técnico, de conservación».
«La Línea 1 de Metro Valencia es segura», afirma el PP en una de las 15 conclusiones presentadas por su grupo, en las que también destaca que la causa del accidente fue el exceso de velocidad, «sin perjuicio de lo que pueda resultar de la investigación judicial».
Sin embargo, considera que el siniestro debe servir para «continuar potenciando y desarrollando» sistemas de seguridad, por lo que propone la creación de una ley autonómica que regule todo lo relacionado con las líneas de ferrocarril, ya que en esta materia existe «un vacío legal no sólo en España sino en toda Europa».
Asimismo, plantea la creación de una agencia de seguridad de todos los modos de transportes, así como la elaboración de un proyecto de proposición de Ley de Les Corts, a tramitar ante el Congreso de los Diputados, que regule los criterios de seguridad en los ferrocarriles de competencia estatal.
Por su parte, el grupo socialista pide a Les Corts que exija responsabilidades políticas al Consell por ser el «encargado de gestionar» el servicio de metro, cuya administración, así como la detección de posibles riesgos, «ha fallado» al producirse un accidente que ha costado la vida a 43 personas.
La Cámara autonómica, según los socialistas, debe exigir responsabilidades al conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, quien «ha dado muestras vivas de que no tiene un concepto de las responsabilidad que le permite dimitir».
Reprochan al president de la Generalitat, Francisco Camps, que no haya cesado al conseller, y le acusan de haber mantenido «una actitud de silencio, carencia de respuesta y falta de atención a Les Corts y a la opinión pública, que quiebra la actitud que en un máximo responsable político de Gobierno y de partido se espera».
En sus conclusiones, los socialistas llaman la atención sobre la consideración del exceso de velocidad del tren al tomar la curva donde descarriló -el doble a la permitida- como «hecho causal único, y a la vez inexplicable» por parte del PP.
El grupo EU-Entesa considera que si la causa del accidente del metro es el exceso de velocidad, éste se hubiera podido evitar con la colocación de balizas, y pide la dimisión del president del Consell, al que considera «tan responsable» del siniestro como al conseller de Infraestructuras y Transporte.
Este grupo parlamentario considera que la seguridad ferroviaria debe ser «una prioridad comparable con la que permitió al presidente del Consell afirmar que para la visita del Papa, lo que haga falta» y aseguró que con una «octava parte» de los más de 400.000 euros que FGV gastó en un aparcamiento para los peregrinos «se podrían haberse puesto todas las balizas que habrían evitado el accidente».
En esa línea, reclama un Plan Integral de Seguridad en FGV, así como la instalación inmediata de balizas limitadoras de velocidad en las curvas de la vía en la Línea 1, y defiende la mejora de la formación «del personal de FGV en general y de los maquinistas en particular».
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