A punto de alcanzar las 3.000 tiendas, la alimentación de la inmensa red comercial de Inditex depende de un también enorme sistema de proveedores que está presente en cuatro continentes. Especialmente, Europa y Asia, donde se localiza el 59% y el 33%, respectivamente, de la producción externa del grupo textil gallego. Son, en total, 1.347 talleres a los que la multinacional les encarga la confección de las prendas, según el último informe sobre Desempeño Social y Medioambiental de Inditex. 339 menos que hace un año, tras romper relaciones con todos aquellos en los que la empresa ha detectado incumplimientos de la normativa laboral. De empleo de niños, a salarios por debajo de convenio, pasando por la falta de planes de prevención de riesgos o discriminación.
La reducción de proveedores externos, un año más -durante 2004, Inditex prescindió de 1.344 fábricas-, tiene un sencillo objetivo. Tal y como destaca el propio presidente, Amancio Ortega, en la carta que abre la Memoria Anual 2005 de la principal distribuidora textil europea: «garantizar unas adecuadas condiciones de trabajo a sus empleados». El holding con sede en Arteixo quiere concentrar sus pedidos en aquellos fabricantes «que alcanzan niveles óptimos del cumplimiento del Código de Conducta», un conjunto de normas, aprobadas en 2001 por la firma, que recogen la legislación laboral de cada país y de la Organización Internacional del Trabajo.
Durante el pasado ejercicio fiscal -que en Inditex va del 1 de febrero de 2005 al 31 de enero de 2006-, el departamento de Responsabilidad Social del grupo ordenó más de 1.000 auditorías entre sus proveedores externos, realizadas por expertos locales independientes, bajo la metodología Business Social Compliance Initiative (BSCI), una plataforma que reúne a los principales distribuidores de ropa de Europa. Fruto de ese millar de exámenes, Inditex canceló los contratos de fabricación con 339 subcontratados, de los que 170 estaban ubicados en la Europa comunitaria; otros 13 en países que no forman parte de la Unión Europea; 120 en Asia; 14 en el continente americano; y 22, en el norte de África.
Proporcionalmente, la disminución de proveedores es más elevada en los países asiáticos, con un 26% menos de talleres y 344 activos a cierre del pasado enero. Le sigue la contratación en el norte de África, con un descenso de suministradores del 25% y el mantenimiento actualmente de 69. La reducción en América en el último año fue de casi el 23%, hasta los 47 con los que Inditex cuenta ahora; del 18% en la UE, con 762 fábricas subcontratadas; y del 9% en la Europa extracomunitaria, donde la multinacional tiene un total de 125 talleres contratados.
El número de rescisiones de contrato podría aumentar en los próximos meses. De los 1.347 talleres que todavía están en la nómina del departamento de compras de Inditex, un total de 412 están pendientes de una segunda auditoría este año. Son talleres en los que se han detectado incumplimientos en un primer análisis, y en los que hay que comprobar que, efectivamente, se han corregido. La mayoría, en países asiáticos: 182 proveedores han aplicado planes de acción correctivos con el fin de no perder a Inditex como cliente.
El principal incumplimiento con el que se encuentra la multinacional gallega con su red de proveedores externos es, según el informe de Desempeño Social y Medioambiental 2005, la falta de formación entre los trabajadores. Afecta a más del 60% de los talleres auditados en el norte de África; a entre el 30% y el 59% de los asentados en América y Europa; y a entre el 10% y el 29% de los proveedores asiáticos.
Las otras principales infracciones tienen que ver la falta de políticas medioambientales y con la seguridad de los trabajadores. Sobre todo, por la ausencia de salidas de emergencia en las fábricas y equipos de protección.
En el norte de África y Asia está el mayor porcentaje de proveedores que acumulan infracciones por pagar salarios por debajo del mínimo legal. En cuanto a abusos, discriminación y trabajo infantil, en todas las áreas geográficas en las que Inditex tiene subcontratada parte de su producción, los quebrantamientos afectan a menos del 10% de las auditorías.
Inditex completa el control de sus proveedores con campañas de sensibilización y difusión del Código de Conducta de Fabricantes y talleres Externos. En 2005, se celebraron tres encuentros en Hong Kong y otros tres en Shanghai (China); tres en Dhaka (Bangladesh); y cuatro en Tánger (Marruecos).
En la Junta General de Accionistas, el pasado 18 de julio, el consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, insistió en la intención del grupo de mejorar el sistema de auditorías y de reforzar el departamento de Responsabilidad Social Corporativa para evitar los incumplimientos de las subcontratas.
O los sustos, como el ocurrido en Portugal, donde un semanario publicó un reportaje sobre el presunto empleo de menores en un taller que cosía para Inditex. Finalmente, la auditoría desveló que se trataba de un caso de trabajo a domicilio, sobre el que tiene competencias directas el Gobierno luso.
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