Un total de cinco personas murieron al desplomarse un muro en construcción mientras trabajaban bajo tierra en una canalización en la acera del barrio del Poblenou de Barcelona. Un sexto operario fue rescatado de entre los escombros con heridas muy graves y un séptimo logró salir por su propio pie.
La Conselleria de Trabajo e Industria de la Generalitat de Cataluña y la inmobiliaria responsable de la obra, Habitat, han abierto sendas investigaciones para determinar las causas del siniestro.
El derrumbe tuvo lugar en torno a las 17.00 horas de ayer en la calle Almogàvers de Barcelona, frente a un edificio, situado en el número 123, donde la inmobiliaria Habitat está realizando unas obras para construir unas oficinas.
Los siete operarios trabajaban en una canalización en la acera, cuando el muro de contención del inmueble, de 80 centímetros de grosor, entre cuatro y cinco metros de altura y entre 15 y 20 de largo, cedió por causas que aún se desconocen y se desplomó sobre los obreros. Tan sólo uno de ellos logro salir por su propio pie.
Hasta el lugar se desplazaron inmediatamente siete dotaciones de Bomberos y una grúa. Las labores de rescate permitieron recuperar en poco tiempo los cuerpos de dos de ellos, muertos. Se trata de I.C.F., de unos 29 años de edad y de nacionalidad española e I.A., pakistaní.
Poco después, los bomberos pudieron rescatar con vida a un tercer operario, C.M.P, de nacionalidad española, que fue trasladado en estado grave al Hospital del Mar, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con las piernas aplastadas.
Los otros tres operarios permanecieron atrapados durante varias horas durante las cuales los bomberos trabajaron manualmente «casi como cirujanos», explicó el jefe de los Bomberos de Barcelona, Joaquim Rochera.
A pesar de que conservaban la esperanza de localizar a los tres trabajadores con vida, en torno a las 20 horas se rescataron sus cadáveres. Hasta el momento, no han podido ser identificados, aunque algunas fuentes apuntaron que entre ellos podría haber algún otro pakistaní.
En medio de todo el cordón de seguridad y en una de los barracones prefabricados se desplegó un dispositivo psicológico para atender a los familiares y compañeros de las víctimas del accidente. Un total de tres psicólogos atendieron a varias personas, algunas de ellas con crisis de ansiedad.
Hasta el lugar de los hechos, acudieron la consellera de Interior, Montserrat Tura, el alcalde accidental de Barcelona, Imma Mayol, la inspectora de Trabajo en guardia y un técnico de la Consellería de Trabajo e Industria de la Generalitat, que abrió un expediente de oficio que determinará las posibles responsabilidades empresariales que puedan derivarse del mismo.
También se acercaron al lugar del accidente el conseller de Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat, Joan Saura, el concejal de distrito de Sant Martí, Francesc Narváez, el concejal de Seguridad, Ferran Julián y la directora general de Relaciones de la Generalitat, Mar Serna.
La inmobiliaria Hábitat, responsable de las obras, también anunció que abrirá una investigación interna. «En este momento estamos en fase humanitaria, atendiendo a los heridos y a las familias de los fallecidos. Somos conscientes de que se ha producido un accidente grave y cuando se aclaren las causas haremos un comunicado», dijo.
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