El estrés hace que los tumores cancerígenos presentes en los ovarios de ratones crezcan y se expandan más rápidamente, señalaron investigadores estadounidenses en un estudio que pone de manifiesto una de las primeras relaciones biológicas entre el estrés y el cáncer.
En los roedores, las hormonas vinculadas con el estrés se adjuntaron directamente a las células tumorales y estimularon el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y otros factores que condujeron a la formación de tumores más rápidamente y de manera más agresiva.
El estudio, publicado en la revista Nature Medicine, también reveló que los medicamentos para controlar la presión arterial revierten el efecto.
Las investigaciones tendientes a descubrir si el estrés provoca cáncer no han llegado a una respuesta clara, mientras que otros estudios nunca han encontrado relación entre los eventos estresantes de la vida, como el divorcio o la pérdida del empleo, y el desarrollo del cáncer. No obstante, muchas personas creen que el estrés puede causar cáncer.
El doctor Anil Sood, del Centro de Cáncer M.D. Anderson de la University of Texas, y sus colegas, observaron que las pacientes con cáncer de ovarios que informaron altos niveles de estrés en sus vidas también tenían altos niveles de una proteína denominada VEGF, que estimula el crecimiento de los vasos sanguíneos en los tumores.
Las pacientes que tenían mayor contención social en sus vidas poseían niveles más bajos de VEGF.
Procedimiento
Para investigar el tema, el equipo de Sood infectó a ratones con cáncer de ovarios y luego estresó a algunos de ellos aislándolos en pequeños espacios durante dos o seis horas. Los roedores sometidos a la situación estresante durante seis horas tenían 3,6 veces más tumores.
Además, en la mitad del grupo de ratones estresados los tumores ya se habían expandido al hígado o al bazo.
Para su sorpresa, el equipo dirigido por Sood descubrió que las células tumorales tienen receptores, entradas moleculares, que son configurados por las hormonas del estrés.
Cuando son activados estos receptores, comienza un proceso conocido como angiogénesis, por el que se forman los pequeños vasos sanguíneos que los tumores necesitan para nutrirse.
No sólo fue activada la VEGF, sino otros dos compuestos involucrados en los tumores, denominados MMP2 y MMP9.
«Este estudio provee una nueva comprensión en lo que respecta a cómo el estrés crónico y los factores estresantes conducen al crecimiento tumoral», dijo Sood en un comunicado.
Luego de provocar el crecimiento de los tumores de los roedores, los investigadores dieron a los ratones un fármaco betabloqueante para el corazón denominado propranolol, que disminuye la presión sanguínea empleando los mismos receptores del estrés, llamados receptores adrenérgicos beta.
«El concepto de que los receptores de la hormona del estrés conducen directamente al crecimiento del cáncer es muy nuevo», expresó Sood, quien añadió que su investigación «abre una nueva área de exploración».
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