Un total de 15.000 personas han muerto en accidentes de trabajo en los últimos diez años, los mismos que lleva en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Durante la última década, en España se han producido el 20% de los accidentes registrados en la Unión Europea, lo que supone un coste de 12.000 millones de euros anuales, el 1,5% del PIB español.
Estos datos fueron aportados ayer por el sociólogo y director del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), Fernando Rodrigo, que consideró, pese a todo, que «se ha establecido una buena base para dar un impulso nuevo a la prevención y se ha logrado que la salud laboral tenga ahora más presencia en la sociedad y en los agentes políticos y sociales, además de un aumento exponencial de los recursos».
El responsable de ISTAS, que dirige en Santander el seminario «La participación de los trabajadores en salud laboral», dentro de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, consideró necesario «mejorar los insuficientes resultados de las medidas preventivas, la mala orientación del trabajo de los servicios de prevención y la escasa cultura preventiva de los empresarios». Destacó además que faltan recursos para controlar y cumplir las inspecciones en España, país que esta a la cola de Europa en número de inspectores.
Entre las medidas impulsadas desde el Ministerio de Trabajo para frenar la siniestralidad, citó el aumento de la calidad de empleo y la reducción de la temporalidad, así como la negociación de una estrategia nacional global que englobe a agentes sociales, comunidades autónomas y fuerzas políticas, para que se impliquen y realicen propuestas para combatir los accidentes en el trabajo.
A estos avances hay que unir, según el director de ISTAS, el acuerdo alcanzado entre agentes sociales y Gobierno sobre la ampliación de la lista que recoge las catalogadas como «enfermedades profesionales» y que se firmará mañana, jueves.
La lista, que no se modificaba desde 1978, recogerá los criterios y recomendaciones europeas e investigará, por ejemplo, las anomalías cancerígenas. Para evitar que se quede obsoleta, será renovada automáticamente por la Comisión de Salud y Seguridad y tratará los efectos de las patologías laborales a medio y largo plazo.
Según Rodrigo, este acuerdo cambiará el sistema de notificación y registro y se contemplarán patologías como las musculoesqueléticas y las psíquicas, que son causa de más de la mitad de las bajas laborales.
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