Trabajar muchas horas tiene un impacto negativo mayor en las mujeres que en los hombres, debido a que la actividad prolongada las hace más propensas a fumar, tomar café y comer alimentos poco saludables, según un estudio difundido este miércoles.
En tanto, las personas de ambos géneros consumen menos alcohol si pasan más tiempo en el empleo, pero trabajar horas extra hace que las mujeres consuman más golosinas, señalaron los investigadores.
«Las mujeres que trabajan muchas horas comen más alimentos con altos niveles de grasas y azúcar, hacen menos ejercicio, consumen más cafeína y, si son fumadoras, fuman más que sus colegas varones», dijo el doctor Daryl O’Connor, investigador de la Leeds University en Gran Bretaña.
«Para los hombres trabajar más horas no tiene un impacto negativo en lo que respecta al ejercicio, la ingesta de cafeína o el cigarrillo», agregó O’Connor en un comunicado de Investigación Económica y Social, que financió el estudio.
El equipo de científicos dirigido por O’Connor estaba analizando el impacto del estrés en los hábitos alimenticios. Los especialistas evaluaron cuál era la causa del estrés en el hogar y en el empleo y cómo las personas reaccionaban a esta condición.
Los resultados mostraron que uno o más eventos estresantes, como realizar una presentación, tener una reunión con el jefe, o incumplir con un plazo, estaban relacionados con el consumo de más golosinas entre las comidas y menos cantidad de frutas y vegetales.
«El estrés trastorna los hábitos de alimentación normales de una persona», señaló.
Las personas más vulnerables fueron aquellas con desórdenes alimenticios denominados emocionales.
«Estos individuos tienen niveles más altos de vulnerabilidad y tienden a volcarse a la comida como un escape del conocimiento de sí mismos», manifestó el investigador.
«Cuando se sienten ansiosos, o complicados emocionalmente o negativos sobre sí mismos, intentan evitar estos sentimientos negativos girando su atención a la comida», concluyó.
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