El ministerio de Educación ha propuesto a los rectores que todas las carreras tengan 240 créditos, repartidos en 4 años, y que no haya catálogo de titulaciones oficiales, lo que implica que solo desaparecerán las carreras «que no tengan estudiantes» o no sean ofrecidas por las universidades.
El secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, presentó ayer a la Comisión Académica del Consejo de Coordinación Universitaria «este pequeño cambio de rumbo, que no de objetivos», para la convergencia con el Espacio Europeo de Educación Superior, que ha sido bien acogido por los rectores.
«El Gobierno no tiene ningún interés en reducir las titulaciones, el Espacio de Europeo de Educación Superior no lo exige ni las Universidades tienen ningún interés en ello», resumió Quintanilla tras reunirse durante toda la mañana con los rectores, a los que trasladará después del verano un borrador con el propósito de que en Noviembre esté lista una propuesta de directrices para los estudios de grado.
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