En un comunicado, el Gobierno regional indica que los nuevos técnicos pasarán a colaborar con la Inspección de Trabajo dependiente del Ministerio de Trabajo, asumiendo cometidos que antes competían en exclusiva al Ejecutivo central. Se encargarán de difundir la cultura de prevención en los centros de trabajo o comprobar las condiciones de seguridad laboral que se dan en los mismos.
Por ello, tienen capacidad para requerir que se subsanen posibles deficiencias en materia de seguridad que detecten en los centros de trabajo y, en caso de no se atiendan sus requerimientos, pedir a la Inspección de Trabajo el levantamiento de actas de infracción.
Los informes que realicen los técnicos habilitados en prevención tienen presunción de certeza sin necesidad de nuevas visitas. La Consejería sostiene que el Gobierno regional ha realizado ya un considerable esfuerzo en materia de incremento de personal con funciones relacionadas con la prevención, creando cinco nuevos puestos en 2005 y otros cinco este año, que suponen un aumento del 35 por ciento de la plantilla en estos dos años.
Tras un breve curso de formación, los técnicos podrán iniciar sus funciones bajo la coordinación de la Comisión Territorial de Inspección, también de reciente creación. La medida forma parte del Plan de Acciones de Seguridad y Salud Laboral acordado por los agentes sociales y el Gobierno Regional para favorecer la plena implantación de una cultura de prevención en todos los centros de trabajo de Castilla-La Mancha.
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