Los adictos a la BlackBerry podrán recuperar su libertad cuando entren en un hotel de Chicago: su director pondrá bajo llave los dispositivos de comunicación y similares de todos aquellos clientes que quieran un descanso.
Rick Ueno, director general del Hotel Sheraton de Chicago, dijo que la idea del programa que comenzó el miércoles nació de su propia adicción a este aparato. Su primer paso fue cambiarla por un teléfono móvil normal.
«Yo era un verdadero adicto a mi BlackBerry. Estaba obsesionado con el correo electrónico», dijo a Reuters.
Cree que los clientes querrán intentar dejarlo durante un día o dos, y así podrán concentrarse en las reuniones, negocios y en conocer gente mientras están en el hotel.
Ueno dijo que cuidará personalmente de todas las BlackBerrys o dispositivos similares que sus clientes le quieran entregar y los encerrará bajo llave en su oficina hasta que se los pidan de nuevo. El servicio no tendrá un coste adicional.
«Dirijo un hotel con más de 900 empleados y miles de huéspedes. Creo que soy más efectivo. Me siento mejor. Duermo mejor. A mi familia le gusta», dijo de su vida después de dejar la BlackBerry.
El popular aparato portátil, conocido también como «CrackBerries» porque sus usuarios confían plenamente en él, es fabricado por la empresa canadiense Research In Motion.
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