El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció que hay policías, de los que prestan servicio en Canarias custodiando a los inmigrantes, que se costean sus propias vacunas y se las inyectan ellos mismos en sus horas libres. El portavoz del SUP, Maximiano Correal, cargó, en declaraciones a Europa Press, contra el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, José Segura, por haber mantenido una "actuación rastrera" en toda la gestión de la crisis.
"La situación que vive Canarias es consecuencia de la improvisación de los políticos, que ponen soluciones cuando las cosas ya no tienen remedio", afirmó Correal, antes de acusar a Segura de ser el responsable de que Interior haya reaccionado tarde a la crisis que vive Canarias por suministrar informaciones que no se ajustaban a la realidad "dramática" de las Islas.
En este sentido, Correal se refirió a los trágicos episodios que han tenido lugar en los centros de acogida e internamiento canarios, donde se ha tenido que atender "a menores por asfixia", se han producidos "motines con el resultado de policías heridos" y donde recientemente ha fallecido un inmigrante, "al que seguramente con una mejor atención se le podía haber salvado la vida".
Correal personificó sus críticas en el Delegado de Gobierno de Canarias, José Segura, del que el sindicato "ha pedido ya su dimisión", porque "ha mantenido una actitud rastrera" en la gestión de todo este problema.
CRITICAS DE SEGURA AL SUP
En este sentido, recordó las críticas que realizó el delegado de Gobierno a su sindicato cuando "en el mes de mayo se pidió refuerzos ante la seguridad de que las oleadas iban a ser masivas" durante el verano. Todo ello, hizo que Correal volviera a pedir la dimisión de Segura.
Correal consideró que para aplicar la ley "son necesarios medios y si no se tienen lo único que puede suceder son catástrofes". El SUP denunció que "los policías están sujetos a un régimen de trabajo inhumano, con jornadas laborales maratonianas cuando se producen las avalanchas" de inmigrantes.
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