Lejos ha quedado la tranquilidad del Centro de Formación de Policías en Ávila cuando, en el mes de agosto, los alumnos estaban de vacaciones. Su vuelta, en septiembre, hace que el centro esté funcionando ya a pleno rendimiento, algo que podría describirse como una pequeña ciudad por la que pasan al año unas doce mil personas. Hay de todo: jardineros, cocineros, administrativos, miembros de seguridad, y sobre todo, profesores y alumnos.
Quizá por ello su director, Marcelino Pérez, prefiere hablar de 'un gran centro de convivencia en el que residen miles de personas y en el que la formación consiste en vivir por primera vez la función policial y aprender a ser funcionarios de seguridad, con todo lo que eso conlleva y centrándonos principalmente en la enseñanza de los valores'.
Su acceso está controlado con medidas de seguridad que conducen al visitante hasta el interior de uno de los edificios del complejo. Todavía hoy se escucha los últimos martillazos de los obreros que se apresuran para terminar las obras en el tiempo que resta hasta 'mediados de septiembre', cumpliendo así con los plazos previstos inicialmente, justo hace dos años, para el término de las obras.
Será entonces cuando las instalaciones estén completamente acondicionadas para acoger a una de las promociones más numerosas de los últimos años de la que formarán parte 650 alumnos más en cada uno de los dos turnos de la Escala Básica; 200 de la Ejecutiva; otros que están en el periodo de prácticas y los que ingresarán del Aula Práctica, es decir, 'unos 12.000 alumnos'.
'Nosotros llevamos preparándonos desde hace tiempo para acoger a estos alumnos; no es algo que se haya hecho en el último año', reconoce el director. De hecho, las obras se han prolongado durante los últimos 24 meses para construir tres nuevos módulos, que ya está prácticamente concluidos y acabar detalles de conducción y redes, junto con el acondicionamiento mobiliario. Con estas intervenciones se ha ampliado la zona docente en la que se han construido 26 aulas más, aparte de despacho de profesores y una clínica. En la zona de convivencia se ha incrementado el espacio de comedores y cafetería y todos los espacios anejos. Y por último, se ha intervenido en la zona residencial, que cuenta ahora con dos nuevos módulos entre los cuales suman 188 habitaciones más: el módulo A es más grande que el resto de los que forman el complejo, y el módulo B, que es similar a los existentes.
Con todo ello se ha conseguido sumar 22.000 metros urbanizados a los 122.000 con los que ya contaba la Escuela y que estarán funcionando a pleno rendimiento en torno a la tercera semana de septiembre, que será cuando se reciba a los alumnos.
La intención ahora de la Dirección del centro es inaugurar esta ampliación coincidiendo con la jura o promesa de cargos de la XX-B promoción, prevista para el próximo 11 de octubre, y a la que pretenden que asista alguna autoridad de máxima relevancia, aunque no se puede concretar aún quien será el encargado de presidir los actos.
La segunda de las ampliaciones compete al personal laboral. A partir del nuevo curso se incorporarán 35 nuevos profesores que se sumarán a la plantilla de más de 1.130 empleados que vienen desempeñando sus servicios. Es por ello que ha sido necesario modificar también el Catálogo de Puestos de Trabajo de la Dirección General de la Policía.
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