El gobierno chino ha asignado 2.000 millones de yuanes (250 millones de dólares) para el programa de formación de 8 millones de trabajadores inmigrantes en las ciudades en los próximos 5 años, según fuentes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. La acción tiene como objetivo elevar los salarios y mejorar la seguridad de trabajo para los imigrantes, ya que un trabajador capacitado gana 200 yuanes (25 dólares USA) más al mes que uno sin habilidades calificadas.
En la actualidad hay cerca de 140 millones de trabajadores emigrantes en las ciudades chinas, la mayoría de ellos dedicados a la construcción y a los servicios de gastronomía y hotelería.
En la ciudad de Shenzhen, en la provincia meridional de Guangdong, el 90 por ciento de los 5 millones de obreros serán incluidos en el programa de formación para obtener el certificado de calificación y el 80 por ciento de ellos podrían obtener contratos por más de un año.
Song Fengjing, subdirector del departamento de trabajo y seguridad social de Beijing, explicó que, además de las habilidades de trabajo, los trabajadores también estudiarán ética laboral, seguridad, protección antifuego y materias legales.
Song señaló que el 66 por ciento de los 3,57 millones de inmigrantes de Beijing vienen del campo y los cursos de formación les ayudarán a encontrar empleo en el sector de servicios, que promete mayores oportunidades con la celebración de los Juegos Olímpicos de 2008.
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