El Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), escuela de negocios independiente de la Universidad de Navarra, inaugurará próximamente sus nuevas instalaciones en el barrio barcelonés de Pedralbes, un conjunto de edificios que ocupa una superficie de 29.500 metros cuadrados y en los que la institución ha invertido 36 millones de euros.
El proyecto, obra de los arquitectos Josep Ribas Folgueras, Josep Ribas González y Berta Rovira Mascort, aprovecha el desnivel de la colina en el que se encuentran los terrenos para construir nueve plantas: tres bajo tierra, dos con una entrada inferior y otras tres a un nivel superior, con vistas a Barcelona.
Los terrenos, situados junto al edificio histórico del IESE, ya habían sido propiedad de la institución de 1967 a 1980, pero fueron recomprados a la Generalitat en 1998 por 6,2 millones de euros. El conjunto de construcciones incluyen un auditorio triangular con capacidad para 700 personas, siete aulas para 70 alumnos, 30 salas de trabajo, un vestíbulo de 750 metros cuadrados, comedor para 300 personas y 280 plazas de aparcamiento.
El director general del IESE, Jordi Gual, explicó en un encuentro con la prensa que la ampliación no redundará de momento en un aumento significativo de la oferta de masters y postgrados, sino que los nuevos espacios servirán para llevar a cabo con "más holgura" los programas que ya existen y para aumentar la frecuencia de algunos de los que tienen más demanda, aunque no del MBA, que se seguirá impartiendo en el edificio histórico.
Las nuevas aulas y despachos, situados en el número 28 de la avenida Pearson, empezarán a funcionar a mediados de octubre, pero la inauguración oficial no tendrá lugar hasta noviembre o diciembre, una vez aclarado el escenario político tras las elecciones a la presidencia de la Generalitat.
"APOYO MORAL" DE LA GENERALITAT
Más de la mitad de los fondos destinados a la ampliación, 23 millones, procede de aportaciones de empresas (19,5 millones) y de antiguos alumnos (2.000 donativos de diversa cuantía que suman 3,5 millones). El IESE, por su parte, aporta 13 millones de euros, que es el máximo que sus responsables calcularon que podían invertir en cuatro años sin endeudarse.
Jordi Gual explicó que la administración catalana, igual que la madrileña durante la ampliación de las instalaciones de su sede en Madrid en 2004, ha aportado "cero recursos" a sus planes de mejora y que han prestado más bien un "apoyo moral" y "simpatía" por el proyecto.
Aun así, Gual matizó que la Generalitat les ofreció en 2003 un crédito por el importe total a través del Institut Català de Finances, pero que rechazaron la oferta de financiarlo todo por este método y pidieron sólo 10 millones para los pagos inmediatos a los constructores. Es un préstamo que esperan haber devuelto del todo en un año y medio.
Según el director del IESE, "las instituciones suelen pensar que el IESE ya encontrará financiación, y es cierto", pero se lamentó al comparar su caso con el de otras escuelas de negocios del mundo, como la London Business School, que sí ha recibido ayudas gubernamentales para sus ampliaciones.
En esa misma línea de quejas por la falta de ayudas efectivas por parte de la administración, Gual afirmó que era "una vergüenza" que la administración no concediera la ayuda del programa Icrea, que pretende fomentar la instalación en España de investigadores extranjeros, a los profesores que el IESE contrata.
Gual expresó su descontento porque aunque "aportamos talento y no costamos dinero al Estado y aportamos talento, no nos tratan igual que a los demás", algo que era "de país poco moderno".
'FICHAJES ESTRELLA'
Gual subrayó que la proporción de profesores venidos de fuera, que hasta hace poco era del 30%, está aumentando gracias a la política de "tres o cuatro fichajes estrella cada curso" que la institución sigue desde hace cuatro años, un objetivo que este año se cumple con la incorporación del profesor de Harvard Panjak Ghemawat. Gual destacó la "capacidad de atracción" y el esfuerzo realizado para reunir fondos para financiar la ampliación sin descuidar la incorporación de nuevos profesores.
En ese sentido habló de la creación de tres nuevas cátedras, una patrocinada por 'La Caixa' y centrada en Responsabilidad Social Empresarial, otra financiada por Abertis sobre regímenes y políticas públicas y una tercera, la cátedra Karl Schroeder –padre de Johann Schroeder, antiguo alumno de IESE que financia el proyecto– sobre dirección económica y concedida al profesor Joan Enric Ricart.
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