No es capricho. 'Limpiar' el aire de los bares y restaurantes protege la salud de los camareros. Después de la prohibición del consumo en los locales públicos cerrados de Escocia, en marzo de 2006, los trabajadores de estos establecimientos han mejorado su capacidad respiratoria.
Esta semana 'The Journal of the American Medical Association' ('JAMA') se hace eco de un trabajo que analiza la exposición al humo, así como los síntomas respiratorios (tos, falta de aire) y sensoriales (ojos o garganta irritados) de cerca un centenar de camareros escoceses.
Los expertos, procedentes de distintos centros médicos de Escocia, también estudiaron la inflamación de las vías respiratorias de estos empleados. Y diferenciaron entre los camareros con y sin asma. Todas estos análisis se realizaron antes y después de la entrada en vigor de la ley antitabaco; entre febrero y junio de 2006.
Según señala Daniel Menzies y su equipo, 61 camareros (un 79,2%) presentaron síntomas repiratorios o sensoriales antes de la puesta en marcha de la normativa. Una vez implantada la misma, esta cifra se redujo a 41 personas pasado un mes y hasta 38 (46,8%) a los dos meses.
Rápida mejoría
"Este estudio muestra claramente que la reciente introducción de la prohibición de fumar en los lugares públicos cerrados de Escocia ha llevado a una mejoría rápida y marcada en la salud de los trabajadores de los bares", reza el trabajo.
Aunque la mayoría de los empleados había trabajado en los locales durante unos nueve años, tan sólo necesitaron un mes para comenzar a sentir los efectos positivos de la norma. Los síntomas que mejoraron más rápidamente fueron los sensoriales (por ejemplo, la irritación ocular) y después, pasados dos meses, los respiratorios.
Un editorial adjunto, del que también se hace eco 'JAMA', subraya los efectos positivos de leyes que, como la escocesa, siguen el ejemplo marcado por Irlanda. La prohibición del consumo de tabaco en los lugares de trabajo se traduce en una mejoría de la salud de los empleados, sobre todo en el caso de los camareros que en su horario laboral tienen una exposición al humo entre cuatro y seis veces mayor que la de otros trabajadores.
Más beneficio para los asmáticos
La norma impactó de manera más positiva sobre la salud de los camareros con problemas de asma o rinitis (inflamación de las membranas mucosas de la nariz). La reducción de la inflamación en la vía aérea fue uno de los principales beneficios obtenidos al disminuir la exposición al humo de tabaco.
En este sentido, el autor del comentario, Mark D. Eisner, de la Universidad de California (San Francisco, EEUU), subraya la mejoría de la función pulmonar sobre todo entre aquellos que padecían una enfermedad respiratoria crónica.
El artículo de Eisner desacredita las razones que se suelen argumentar para no prohibir el tabaco en lugares públicos. Como él mismo explica, en contra de los que algunos creen, la ley es eficaz, la gente la apoya mayoritariamente y no se traduce en una pérdida de dinero por el sector de la hostelería. "Ha llegado el momento de limpiar el aire", concluye.
http://elmundosalud.elmundo.es/elmundosalud/2006/10/10/tabaco/1160502337.html
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