Los profesores de ESADE Josep María Lozano y María Prandi presentaron el jueves pasado la Guía práctica de derechos humanos para empresas, el primer libro en castellano que trata la responsabilidad de las empresas en la gestión de los derechos humanos.
Durante la presentación de la guía, el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional y en la Subcomisión Parlamentaria para el fomento de la RSE, Ramón Jáuregui, indicó que hoy en día es posible ligar los derechos humanos con el mundo empresarial por “el enorme crecimiento de los impactos de la empresa en las sociedades civiles en las que operan por la deslocalización y la globalización; y porque las empresas están incrementando de forma exponencial su poder frente a sus contrapoderes: poderes públicos y sindicatos, que están sufriendo una devaluación de sus facultades”.
Jáuregui, que resaltó la importancia de las sociedades civiles en el respeto a los derechos humanos, señaló que “las empresas se han convertido en un invernadero que todo el mundo mira, y debido a esa proyección social, están obligadas a tener una reputación”. En este sentido se manifestó el director de la Campaña del Milenio de Naciones Unidad en España, Fernando Casado, quien explicó que la Guía práctica de derechos humanos para empresas “está configurada en 8 pasos, lo que significa que es un camino para que las empresas den el paso de ser reactivas a proactivas en cuestiones que afectan a los derechos humanos, porque ser reactivo juega en contra no sólo de la sociedad civil sino también en contra de las empresas”.
Ariane Arpa, directora de IntermonOxman, señaló que “un tercio de los bienes mundiales son intangibles: marcas, reputación, y las empresas han tomado conciencia de la importancia que tienen en la sociedad, empezando a tomar medidas de promoción de recursos humanos, adhesión a tratados de forma voluntaria, etc.”, pero aún tienen que evitar “que se aprovechen vacíos legales en cuestiones de derechos humanos en países en vías de desarrollo, cuando hay uso de intermediarios que provoca que la actuación de la empresa sea irreprochable, pero no la de los intermediarios que utilizan”.
La Guía, que según el director general adjunto del ICO, Ramón Iribarren, “tiene un formato pedagógico, es casi un manual para empresas”, se ha configurado en dos partes: una introducción general sobre los derechos humanos y su gestión, y una segunda parte en la que se tratan temas claves en la gestión de derechos humanos.
La coautora del libro, Maria Prandi, explicó que “la Guía no trata sólo derechos laborales, porque los derechos humanos no sólo afectan a cuestiones laborales”. Por esta razón, a la hora de elaborar el libro, “nos hemos atrevido a tratar temas más generales como pueden ser la diversidad o cómo pueden ayudar las empresas a erradicar la pobreza”.
A lo largo de ocho capítulos, los autores de la Guía de Derechos Humanos para las empresas explican cómo las empresas pueden desarrollar una política de responsabilidad en materia de derechos humanos, a la vez que presentan ejemplos y casos prácticos de políticas que ya están desarrollando empresas españolas en la gestión de la Responsabilidad Social Empresarial y de los derechos humanos.
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