Las contracturas y molestias oculares son cada vez más frecuentes para quienes trabajan frente a una pantalla. Los indicadores mejoran con más formación
Trabajar delante de un ordenador puede generar artrosis, perjudicar la visión y provocar dolores de cabeza y contracturas si no se toman las precauciones adecuadas.
De cuerdo con una investigación realizada por Coniseht, una firma especializada en la seguridad de los ambientes de trabajo, el 80 por ciento de las personas que pasa el día frente a una PC siente contracturas al finalizar la jornada laboral.
El estudio, que incluyó las opiniones de más de 450 casos en diferentes empresas, reveló además que, la mayoría de las veces, los daños para la salud de los empleados se podrían evitar fácilmente a través de formación y un equipamiento adecuado.
Según la investigación de Coniseht, dos tercios de los empleados que trabajan ante una pantalla, cuentan con equipamiento ergonómico, pero sufren contracturas por utilizarlo de manera inadecuada.
El informe asegura que “si la persona supiera aprovechar los elementos de su puesto de trabajo las molestias y dolores podrían evitarse”.
Si bien un 63% de los encuestados reconoció contar con dispositivos ergonómicos, -sillas, ratón, pads, teclados, apoya pie, etc.-, apenas un 15% dijo haber recibido formación formal en su uso.
Se debe evaluar el lugar de trabajo para determinar si deben efectuarse “correcciones en altura de la silla, apoyo de la muñeca para manejar el ratón y desviación de la cabeza para mirar el monitor”.
Además de las contracturas, otros síntomas asociados a la mala posición frente a las computadoras son los cosquilleos en las muñecas, dedos de las manos y de los pies, entumecimiento de las piernas, irritación de los ojos y dolor de cabeza.
Se aconseja también realizar ejercicios simples que no llevan más de 5 minutos diarios, especialmente después de varias horas de estar frente a la computadora, para relajar los músculos y evitar consecuencias a largo plazo.
“El momento ideal para realizarlos es antes de la hora de almuerzo y a la hora de salida”.
Asociado al confort en el puesto de trabajo y a la salud y seguridad ocupacional se encuentra también el tema de la iluminación.
El 67% de los encuestados manifestó que al finalizar el día tiene molestias oculares. El estudio señala además que sólo en 2 de cada 10 puestos de trabajo se realizaron mediciones para determinar el nivel de iluminación.
Es probable que muchos padecimientos se puedan eliminar contando con pantallas antireflex y un nivel de iluminación adecuado.
“Está en manos de las empresas, no sólo cumplir con un requisito legal -Ley 19.587, Decreto 351 y Resolución 295-, sino también mejorar la salud y comodidad de sus empleados y aumentar la productividad con mayor presentismo”, concluye el informe
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