La Federación de Servicios y Administraciones Públicas (FSAP) de CCOO ha denunciado ante el Comité de Salud Laboral la situación en la que se encuentra el edificio de los Juzgados de Mérida tras las lluvias de los últimos días, que "tiene humedad y en cualquier momento se puede desprender el falso techo". "Hay boquetes abiertos por donde entra el agua", señala el sindicato.
Así lo anunció el delegado de CCOO y presidente de la Junta de Personal de Funcionarios de Justicia de Badajoz, Vicente Alegre Corchero, quien explicó que esta situación afecta a los juzgados de lo Contencioso-Administrativo y lo Penal de Mérida, situados en el edificio conocido como "costurero".
En declaraciones ante los medios de comunicación, Alegre Corchero señaló que la humedad en techos y paredes supone un peligro para los trabajadores, "ya que en cualquier momento se les puede caer encima", mientras que su salud respiratoria "también se podría ver afectada por el moho que presentan algunas zonas".
Por eso explicó que desde el sindicato han solicitado a la gerencia que "lo antes posible desalojen el juzgado de lo Contencioso-administrativo", para que se realice el arreglo correspondiente en la cubierta que evite la entrada del agua, y que se quiten las humedades de las paredes del edificio. Criticó que hasta el momento, no han recibido ninguna respuesta de la gerencia.
Añadió Alegre que también han denunciado esta situación ante el Comité de Salud Laboral, "para que venga la Inspección de Trabajo, y si la gerencia no toma medidas, que sea la inspección o el comité el que clausure las dependencias de los juzgados contencioso-administrativo y lo penal", señaló.
TRASLADO PARA EVITAR COLAPSO
Sin embargo, reconoció el delegado sindical que la clausura del Juzgado Contencioso-Administrativo, que se encuentra "totalmente desbordado", supondría un "colapso" de su trabajo, por lo que propuso que la opción más adecuada sería el traslado de este juzgado a otras instalaciones de la capital emeritense. Según dijo, el traslado de estos juzgados podría hacerse en fin de semana, sin que se perdiese ningún día de trabajo.
En caso de que no se obtenga una respuesta en un breve plazo, Vicente Alegre anunció que los trabajadores del Juzgado Contencioso-Administrativo, que son los más afectados, están dispuestos a iniciar una serie de medidas de presión, para alertar de que se trata de "un riesgo evidente para la salud".
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