Cuatro obreros ferrallistas han denunciado a la empresa Guinarot por incumplir las medidas de seguridad pertinentes en una construcción de viviendas en Huétor Vega. Al día siguiente de reivindicar más seguridad quedaron despedidos.
Una grabación de vídeo de los denunciantes muestra el estado de los andamios, que, según estos asalariados, «no estaban homologados» y no disponían de patas niveladoras pese a estar ubicados en una cuesta. «Teníamos que subirnos a seis metros de altura, no nos dieron casco y las escaleras estaban sin seguridad», según consta en la denuncia presentada ante la inspección provincial de Trabajo y Seguridad Social. «La empresa siempre nos dijo que quería seguridad en la obra, pero el encargado parece que no pensaba lo mismo», explica José Fernando Quesada.
La versión de la empresa es otra bien distinta. El encargado de la obra, Juan Antonio Sánchez, asegura que fue la propia empresa quien impidió a los asalariados trabajar sin seguridad. «Se les ha despedido por bajo rendimiento y porque no han superado el periodo de pruebas establecido. Fuimos nosotros quienes no les dejamos subirse a los andamios. Y no al revés».
Según el responsable de la obra, «existía una clara incompatibilidad de caracteres» entre él y estos obreros. Sánchez asegura que tienen a 180 trabajadores contratados y nunca les ha pasado nada. «Aquí se cumple con todas las medidas de prevención de riesgos laborales y gracias a ello nunca hemos tenido que lamentar accidentes laborales graves».
El cumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales no es el fuerte d elas empresas granadinas. IDEAL adelantó hace una semana que la provincia ostenta el cuarto lugar, en el conjunto andaluz, en lo que a número de visitas realizadas por los vigilantes de la inspección de Trabajo.
También es la cuarta en número de requerimientos dirigidos a empresas para enmendarles la plana en esta materia. Sobre el número de obras paralizadas por infracción grave de las medidas de seguridad y la cantidad de multas puestas por violar la normativa, ocupa el segundo puesto. Pero lo más importante: en esta clasificación en la que pierden quien más se acerca al primera puesto, Granada 'pisa' lo más alto del podio con un triste récord: es la provincia que más infracciones cometidas por empresas en materia de prevención de riegos laborales acumula. Según las estadísticas hechas públicas ayer por el inspector de Trabajo, Jesús Jiménez Garrido, hasta septiembre de este año, han sido cometidas 141 infracciones cada mes.
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