Ésta es una de las conclusiones más contundentes que tiene el informe Análisis de la mortalidad por accidentes de trabajo en España 2003-2004, que el Ministerio de Trabajo acaba de presentar a la patronal y los sindicatos.
El estudio, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN, investiga en profundidad las causas de 509 accidentes de trabajo con víctimas mortales en empresas de todos los sectores y en todas las comunidades autónomas.
El informe destaca la gran diferencia que hay entre la proclamación de las empresas de intentar evitar los accidentes laborales y su intención de adoptar las medidas necesarias para cumplir con este objetivo. Así, define igualmente como una “actividad preventiva cosmética” la labor que hacen muchas empresas al comprobar “como la realidad [de la siniestralidad laboral] contrasta tan bruscamente con las intenciones meramente formales plasmadas en los documentos que exige la normativa”.
El estudio recalca que “sólo fue adoptada finalmente una de cada cinco medidas preventivas” definidas por la empresa para evitar el accidente mortal. O, visto de otra manera, hay una gran diferencia entre el porcentaje de empresas con accidentes mortales que había realizado una evaluación de los riesgos laborales –el 66,4%– y las que finalmente cumplieron con todos los requisitos para intentar evitar los siniestros –el 5,2%–. Entrando en un análisis más profundo de las causas de los accidentes de trabajo con víctimas mortales, el informe señala las siguientes: la primera es “la falta o insuficiencia de una organización adecuada del trabajo”.
Es la causa principal del accidente en el 25,5% de los siniestros mortales. En segundo lugar, en el 16,7% de los accidentes Trabajo ha descubierto falta de información y de formación [de los trabajadores] sobre los riesgos o las medidas preventivas.
Factores individuales
En el 15,5% de los accidentes también intervienen “factores individuales” del trabajador, como no haber tomado todas las medidas necesarias para evitarlo, y en el 12,6% no había –o eran insuficientes– las medidas de protecciones colectivas frente a las caídas de personas.
Por sectores, el 46% de accidentes mortales investigados por Trabajo corresponden a la construcción, de acuerdo con la actividad donde más siniestros mortales se producen, y a muchísma distancia de las demás. Por ejemplo, el accidente mortal más frecuente en el centro de trabajo es la caída desde una altura.
En este punto hay que decir que el informe no recoge los siniestros conocidos como in intinere, entendiendo por tales los que se producen de casa al trabajo, y viceversa, ni los no traumáticos. Por ejemplo, el infarto de miocardio, un accidente cerebro-vascular o una fibrosis quística.
Si en el análisis de los accidentes laborales se tiene en cuenta el tamaño de la empresa, el 29,1% de los accidentes investigados se dio en aquellas que tienen entre uno y nueve trabajadores; porcentaje que llega al 32,5% en la construcción. Trabajo destaca también que casi una tercera parte de los accidentes mortales de los investigados -el 28,6%- se produce en las subcontratas, y además que el tipo de contrato “es una variable importante” para entender la siniestralidad laboral.
El 53% de los accidentes mortales se da entre los trabajadores temporales, cuando, a día de hoy, representan el 34,6% de los asalariados.
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