Miles de directores de institutos y colegios se han manifestado ayer en París para protestar contra sus condiciones de trabajo 'inaceptables' y exigir una definición 'clara' de sus misiones.
Se trata de la primera manifestación en doce años que protagonizan estos responsables de establecimientos docentes, lo que muestra, según sus portavoces, el grado de su exasperación.
La protesta, que empezó ante el prestigioso Instituto Montaigne, en el corazón de París, termina ante la sede del Ministerio de Educación.
Los participantes en la protesta, convocada por el Sindicato Nacional del Personal de Dirección de la Educación Nacional (SNPDEN), piden la revalorización y el reconocimiento de su profesión, 'misiones claras a medio plazo' y el fin del 'hostigamiento' de textos que no establecen una jerarquía de las tareas.
'Coherencia y confianza' o 'Nuestra prioridad, los alumnos' rezaban las pancartas de los manifestantes, que sumaban 5.000, según los organizadores.
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