Hay quien cambia la hora del café por un rato de meditación. Sobre todo esos ejecutivos tan estresados que cargan sobre sus hombres mucha responsabilidad. El caso es que las empresas, pensando más en un mayor rendimiento que en la propia salud de sus trabajadores, incluye a modo de curso de formación, sesiones de relajación.
En la actualidad el estrés afecta al 30 por ciento de los trabajadores de nuestro país situándose en la segunda causa por baja laboral y convirtiéndose así en un grave problema para las empresas. De ahí, que muchas de ellas hayan optado por incluir como práctica habitual la meditación con un objetivo claro: aumentar la productividad.
Esta práctica es bien sencilla y puede realizarla cualquier persona. Sólo hay que sentarse, colocarse en la posición de loto y serenar la mente dejando que los pensamientos fluyan libremente. Casi todos los que la practican aseguran haberse iniciado en ella por la necesidad de hacer un alto en sus camino.
Si quieren aportar a sus vidas un toque de felicidad aderezado con una mejora de la tensión, de la presión sanguínea, fortalecer el sistema inmunológico y regresar el envejecimiento, entre otros beneficios, entonces mediten, con una hora a la semana será suficiente.
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