CC. OO. pide al pleno del Parlamento Europeo, que deberá pronunciarse sobre REACH el próximo 13 de diciembre, que mantenga la prohibición de eliminar o sustituir las sustancias cancerígenas o mutágenas siempre que sea técnicamente viable,
El acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros sobre la norma de control de sustancias químicas (REACH, en sus siglas en inglés) supone un retroceso en la defensa del medio ambiente y la salud de los trabajadores, ya que permite a la industria el uso de determinadas sustancias cancerígenas o mutágenas, incluso aunque haya alternativas viables en el mercado.
CC. OO. pide al pleno del Parlamento Europeo, que deberá pronunciarse sobre REACH el próximo 13 de diciembre, que mantenga la prohibición de eliminar o sustituir las sustancias cancerígenas o mutágenas siempre que sea técnicamente viable, tal y como establece la directiva europea de cancerígenos.
En Europa existen en el mercado más de 100.000 sustancias que se emplean en productos de uso cotidiano (limpiadores, colonias, materiales para soportes informáticos, etc) y, sin embargo, sólo se tiene información sobre los efectos en la salud y el medio ambiente del 1% de estas sustancias.
Por otra parte, CC. OO. saluda que la propuesta que se lleve al pleno del Parlamento Europeo establezca la obligación de realizar informes de seguridad química para las 20.000 sustancias con un volumen de producción entre 1 y 10 toneladas al año. Estos informes mejorarán la deficiente información con la que cuentan las empresas (sobretodo las pequeñas y medianas empresas) y los trabajadores para evaluar, prevenir y controlar los riesgos de las sustancias químicas presentes en los lugares de trabajo.
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