Los lunes son el peor día de la semana también para los trabajadores de la construcción. Casi un tercio de los accidentes leves en la obra se registra ese día, sobre todo por la mañana. La hora crítica es la trancurrida entre las diez y las once, donde se concentra un 4,5% de los incidentes leves, según un estudio sobre la siniestralidad en la construcción elaborado por Seopan, patronal de las grandes compañías del sector, con datos recogidos entre 2003 y 2005. La siniestralidad tiene un coste económico anual para el sector de 390 millones de euros, según el informe.
Tres trabajadores mueren al día en España, uno de ellos en la construcción. Con el objetivo de analizar a fondo el problema, la patronal de las grandes constructoras ha elaborado un informe, presentado ayer, con datos del periodo 2003-2005. El estudio llega a la conclusión de que se ha producido una disminución del índice de accidentes en la construcción, pero recomienda reforzar los controles en la obra, como certificar la formación del trabajador, para evitar los accidentes.
Trabajar por la mañana (entre las 8 y las 14 horas) es más arriesgado que hacerlo por la tarde (entre las 16 y las 19 horas). El 65,8% de los accidentes leves registrados entre 2003 y 2005 se ha producido por la mañana, sobre todo la de los lunes, según el informe. En total, un 28,1% de los accidentes se produce en lunes. En los accidentes graves y mortales, el informe no se ha detectado una tendencia que permita elaborar esa clasificación.
El perfil que dibuja el informe sobre las víctimas de los accidentes responde, a grandes rasgos, a un peón joven, con poca experiencia, que trabaja en la edificación con una empresa pequeña. El 81% de los accidentes de la obra se producen en la edificación (vivienda, colegios y hospitales, por ejemplo), mientras el resto responde a la obra civil (puentes, carreteras, ferrocarril).
La causa más importante de la accidentalidad grave y mortal son las caídas en altura (véase gráfico). Mientras, los trabajadores menos cualificados tienen un índice de accidentalidad mayor que los cualificados. Los trabajadores de las empresas de menos de 250 trabajadores -representan casi el 90% del total de empresas del sector- concentran el 96,5% de los accidentes totales. Precisamente porque esas empresas no tienen obligación por la ley de disponer de servicios propios de prevención de accidentes, un 89% de los accidentes totales se producen en empresas con servicios de prevención ajenos. Seopan pide que sea obligatorio tener un servicio propio para todas las empresas.
Los accidentes laborales de carácter leve y grave tienen un coste por las jornadas no trabajadas para las empresas de la construcción de 390 millones de euros al año, según el informe. El estudio revela que por cada accidente leve el trabajador está ausente de media del trabajo 21,6 jornadas, lo que genera un coste por siniestro de 2.258 euros. Extrapolado por el número de accidentes, Seopan cifra el coste de los siniestros leves en 369 millones al año.
En el caso de los accidentes graves, generan la pérdida, como media, de 84,4 jornadas de trabajo, con un coste de 8.804 euros. El global de siniestros graves genera pérdidas para las empresas de 21 millones más, lo que da un total de 390 millones.
Respecto a los trabajadores extranjeros, el informe señala que los procedentes de Argelia, República Dominicana, Marruecos, Bulgaria y Ecuador sufren más accidentes que los españoles. Esta clasificación se calcula comparando el número de accidentes que sufren los trabajadores de una determinada nacionalidad con relación a la población ocupada de su nacionalidad.
C. GALINDO
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