Esos gifs incontrolables, ventanas que se abren sin cesar y colores fosforitos… El diseño web empieza a ser importante para la salud. Muy importante.
En casos extremos, esta dolencia puede incluir gritar en voz muy alta a las pantallas.
Es el Síndrome de la Ira de Ratón, que afecta a todos los usuarios de Internet más tarde o más temprano, según un estudio realizado este mes sobre 2.500 internautas.
El informe, encargado por el Centro de Investigaciones Sociales de Reino Unido, identificó una serie de factores negativos que pueden afectar a las funciones cardíacas, así como a los sistemas inmune y nervioso.
¿Qué es lo que produce este síndrome? Pues principalmente, las webs mal diseñadas y construidas. Como ésta. Páginas que no se cargan, layouts en los que no hay quien se ubique, ventanas que aparecen constantemente y publicidad molesta e innecesaria. Por no hablar del famoso error 404.
"Las pruebas indican que los usuarios quieren rapidez y funcionalidad como las de Google en todas las webs que visitan, y las quieren ya. Sin embargo, muchas webs y sus servidores no pueden ofrecer esto", concluye el estudio.
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