La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado en un reciente informe que casi un 30% de los trabajadores del sector servicios padece el 'Síndrome del Edificio Enfermo'. Esta enfermedad, propia de países industrializados, se produce a consencuencia de pasar mucho tiempo en espacios cerrados, y se manifiesta con cefaleas, náuseas, vértigos, dificultades respiratorias, alteraciones del gusto y el olfato, etc.
Por esta razón, distintos estudios defienden que la mejora del ambiente de trabajo no es un coste sino una inversión, ya que una oficina sostenible es capaz de aumentar la productividad de sus ocupantes entre un 4% y un 8%.
En este sentido, cada vez más empresas españolas incorporan en sus edificios criterios sostenibles bioclimáticos y certificaciones ambientales como es el caso de la compañía aseguradora Mapfre, que ha conseguido recientemente la certificación medioambiental ISO 14001 para su sede corporativa en la localidad madrileña de Majadahonda, donde en la actualidad trabajan cerca de 1.300 personas.
Por otra parte, la Certificación 'Leed' (Líderes en Diseño de Energía y Medio Ambiente por sus siglas en inglés), otorgada por el Green Building Council de los Estados Unidos, garantiza que los edificios que la obtienen son más sanos, perjudican menos al Medio Ambiente, son más baratos de construir y de mantener (entre un 20 % y un 60%).
Según el Consejo de Construcción Verde España (CCVE) –asociación nacional que trabaja por la sostenibilidad en el medio construido–, en el mundo existen más de 1.700 edificios, la mayoría de ellos de oficinas, que han conseguido o están en trámite de conseguir esta certificación.
En España, hay dos edificios, ambos situados en Madrid, que la ostentan. Por una parte, el parque empresarial Alvento de Metrovacesa, que es además el primero en conseguirlo en España y Europa, y por otro, la sede central de Sanitas, que ha sido usada por el CCVE para adaptar esta normativa al mercado europeo.
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