La precariedad laboral es uno de los problemas que más preocupan a los políticos y a la sociedad en general. A pesar de que el paro ha descendido en su tasa interanual durante 2006 no cabe duda que este indicador da lugar a un concepto equívoco del mapa laboral. Atendiendo a su evolución por meses el número de desempleados asciende o desciende en base a una tendencia habitual, en las épocas festivas las sustituciones están a la orden del día.
Así, sólo en el pasado mes de noviembre los 7.156 desempleados que se sumaron a las colas del Inem hicieron tambalear las estadísticas y Galicia se convirtió en una de las Comunidades con el peor resultado, cifrando el total de parados en 158.690, según los datos registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo. Y si a ello le sumamos la alta tasa de temporalidad el balance está lejos de ser positivo.
Capítulo a parte merecen los siniestros laborales. Desde que comenzara el año y hasta el pasado mes de noviembre el número de este tipo de accidentes en Galicia fue de 45.835, de los cuales 73 tuvieron resultado de muerte, lo que representa un total de 18 accidentes mortales menos que en los primeros once meses de 2005, en el que 91 personas fenecieron por esta causa. En términos porcentuales supone con respecto al anterior ejercicio una reducción del 19,78 por ciento.
A la cabeza del descenso el sector pesquero con una merma del 108 accidentes en comparación con el anterior ejercicio, contabilizando 1.637 siniestros, un 6,19 por ciento en términos porcentuales. A este le sigue la industria que, aunque segunda en el ascenso en términos absolutos, con 15.301 siniestros, un 6,12 por ciento más que en 2005, registra un descenso notable en el número de defunciones, un total de 14 frente a las 26 del año anterior, una reducción del 46,15 por ciento.
El sector económico con los peores resultados en cuanto a su comportamiento comparativo a 2005 es el de la construcción, que en los once primeros meses del año registró 24 víctimas mortales, tres más que en el período anterior.
Atendiendo a los datos por provincias, Pontevedra despunta con el mayor número de siniestros de enero a noviembre, con un total de 19.072 -601 más que en 2005-; de ellos 18.641 fueron leves, 405 graves y 26 con resultado de muerte, un 23,53 por ciento menos.
En La Coruña se contabilizaron 18.777 accidentes -594 más-; de los que 18.392 fueron leves, 354 graves y 31 trabajadores perdieron la vida durante la jornada laboral, uno menos que en 2005.
En el caso de Lugo el saldo es positivo con 4.145 accidentes -70 menos que entre enero y noviembre del año anterior-; de ellos 4.062 fueron leves, 76 de carácter grave y 7 mortales, once menos que en el ejercicio precedente, lo que la convierte en la provincia con la mayor reducción en términos porcentuales, con un descenso del 61,11 por ciento.
Finalmente Orense despunta como la que menos siniestros registró en los once primeros meses del año, un total de 3.841; con 3.765 de carácter leve, 67 graves y nueve fenecidos, dos más que en 2005.
Atendiendo al tipo de accidentes, los leves suponen el 97,8 por ciento de los registrados el pasado mes de noviembre. En comparación con el ejercicio anterior este diagnóstico se incrementó en 1.296 trabajadores. En el caso de los graves, en términos absolutos suponen un descenso de 9 accidentes.
En el pasado mes de noviembre, el número total de accidentes de trabajo con baja en la región fue de 4.847, lo que supone un aumento de 417 siniestros laborales con respecto al mismo mes del año anterior. Un aumento que va en paralelo con la variación del índice de incidencia -número de siniestros por cada 100.000 afiliados a la Seguridad Social con contingencia de accidente de trabajo cubierta-, que aumentó en un 27,69 por ciento respecto a 2005.
Así, la comparación entre el número de accidentes con los trabajadores expuestos revela que mientras en noviembre de hace un año 1 de cada 185 sufrieron un accidente, en este período de 2006 el ratio fue de 1 de cada 176.
Por provincias, según los datos desglosados, en términos absolutos todas ellas registran un aumento en el número total de accidentes en el undécimo mes del presente año.
La Coruña se sitúa a la cabeza con el mayor incremento, 2.019 accidentes, con un incremento de 14.613 trabajadores, seguida de Pontevedra con 2.002, Lugo con 439 y Orense con 387.
Ante un panorama no muy alentador y mejorable, el conselleiro de Trabajo, Ricardo Varela, fija entre los ejes prioritarios de su gestión al frente del departamento autonómico la reducción de la siniestralidad y el incremento de la seguridad laboral, pasando a ser clave en su política al nivel de otras cuestiones no menos relevantes como la lucha contra el paro, la igualdad laboral o la formación de los trabajadores
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