Este tipo de molestias se ha incrementado en diez puntos en los últimos años, según los expertos. |
En 2005, entre el 80 y el 85,2 por ciento de las enfermedades profesionales comunicadas tuvieron origen en trastornos músculo-esqueléticos asociados al sobreesfuerzo o a la realización de un mal gesto. Así lo ha anunciado el director del Centro de Seguridad y Condiciones de Salud en el Trabajo de Barcelona, Jordi Martínez.
Según este representante, el 34,3 por ciento de los accidentes laborales que se registraron en Cataluña ese año se vieron asociados al sobreesfuerzo o a la realización de un mal gesto; una tasa que supone un incremento de casi diez puntos sobre la registrada una década atrás.
En este sentido, Martínez informó de que este tipo de molestias ha pasado de representar un 70 por ciento en 1997, al 79,3 por ciento en 2003. Las molestias cervicales son un caso especialmente representativo de esta tendencia, ya que han pasado de suponer el 29,6 por ciento de las enfermedades laborales en 1997, al 40,9 por ciento en 2003.
Para hacer frente a estos datos, los expertos abogan por la observación y el análisis ‘in situ’ de los lugares de trabajo y de las empresas. A través de este procedimiento se consigue identificar los riesgos laborales de primera mano, permitiendo realizar un plan de prevención adecuado. Según Clara González, del Gabinete González Oliva, “hoy en día, las empresas gastan mucho dinero en prevención, pero hay poca efectividad”. A lo que Francesc Moreno, del Gabinete GO, añadió: “hay que motivar al trabajador para que aprenda posturas correctas en el trabajo y ofrecerle herramientas para prevenir los trastornos músculo esqueléticos también en su vida cotidiana”.
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