El latigazo cervical es para la Sociedad Española de Traumatología Laboral (SETLA) una cuestión "difícil e incómoda de afrontar y que supone un altísimo coste social en general y en especial en el mundo laboral". Así lo destacó el presidente del comité organizador del último congreso de la Sociedad, Carlos Villas Tomé, especialista del Departamento de Traumatología de la Clínica Universitaria de Navarra.
El latigazo cervical supone "más que una patología, un mecanismo lesional en el que, presuntamente, se producen unas afecciones musculoligamentosas sin lesión ósea visible", advierte el doctor Matías Alfonso, especialista del departamento de Traumatología de la Clínica Universitaria de Navarra.
Entre las principales causas que desencadenan el latigazo cervical figuran los accidentes de tráfico, "sobre todo cuando el golpe del otro vehículo se recibe por detrás, produciéndose un mecanismo de hiperextensión del cuello".
El tratamiento habitual que se aplica para el latigazo cervical consiste en medicación analgésico-antiinflamatoria, rehabilitación con masajes, medidas físicas decontracturantes y, una vez pasada la fase aguda, la práctica de ejercicios de musculación de cuello.
El hombro doloroso y las lesiones tendinosas son otras de las patólogías analizadas por la SETLA en términos legales y laborales. En el caso de los hombros dolorosos se trata de una patología de tipo tendinoso. Los tratamientos para atajar esta dolencia se centran en la rehabilitación, aunque en casos más graves se acude a la cirugía.
Las lesiones tendinosas de la mano en el ámbito laboral se caracterizan fundamentalmente por cortes y por lesiones de los tendones extensores, que habitualmente presentan mejor pronóstico que las de los flexores.
En este tipo de lesiones el tratamiento suele ser quirúrgico apoyado, posteriormente, en un proceso de rehabilitación intensa a la vez que muy controlada.
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