Según las investigaciones de mercado, los niños que crecen hoy en día en entornos tecnológicos están más adaptados para la comunicación virtual y tienen una visión global más temprana.
Cuando muchos de los niños de hoy en día, pongamos, de unos 8 años, dicen que quieren ver un vídeo, no se refieren a ver un VHS, ni un DVD. Lo que quieren es ver otra vez ése vídeo de YouTube. Y si tienen la camiseta, la bufanda y un balón de su equipo de fútbol favorito, ¿qué les impide mirar en la Wikipedia los éxitos de su jugador preferido?
Los investigadores opinan que cuando los niños crecen en un entorno en el que los padres no sólo no tienen miedo de la tecnología, sino que están más o menos al día (como ocurre en muchos hogares en la actualidad), los niños se adaptan de forma natural a la tecnología y se encuentran cómodos contactando con sus amigos y familiares de forma virtual. Y otro de los aspectos interesantes de esta "nueva generación", que apenas acaba de aprender a escribir, es que adquieren una visión global del mundo mucho antes.
Es decir, que a diferencia de los adolescentes y veinteañeros del mundo, a los que se ha llegado a llamar la generación Me ("Yo"), acusándoles de egoísmo y escaso conocimiento del mundo, los niños que hoy tienen menos de 11 años son más bien la generación We, "nosotros".
"Estamos hablando de una generación que tiene la habilidad de estar en contacto entre ellos al momento a edades más y más tempranas", explica Nancy Robinson, vicepresidenta y encargada de estrategias de consumidores en Iconoculture, una empresa que sigue tendencias de consumidores para empresas como Nestle o Sony. "Si le hubieras preguntado a alguien hace diez años sobre la necesidad de un teléfono móvil para un niño de 5 años, se habría reído y se hubiera marchado; ahora puedes aceptar eso como target".
Y al parecer lo que marca la diferencia no es sólo el entorno, sino también los padres. "Los padres de la generación We no ven la tecnología como el enemigo y no necesitan moderarlo mucho: Lo ven (como una forma de) ayudarse con su paternidad. Lo ven como una experiencia que crea lazos", añade Robinson. "Como una especie de porteadores mediáticos, están animando a los chicos a no sólo aceptar lo que los medios de dicen, sino a pensar también que puedes cambiarlo"
Los comentarios están cerrados.